El Hospital público Universitario Rey Juan Carlos registra un innovador avance en cirugía urológica robótica al realizar su primera nefrectomía radical con trombo hasta nivel III intrahepático
La alta complejidad y la escasez de casos comunicados realizados por esta vía en la región avalan el carácter singular del procedimiento llevado a cabo en el centro mostoleño

- El Servicio de Urología del hospital mostoleño ha realizado con éxito su primera nefrectomía radical con trombo en la vena cava inferior que se extendía por detrás del hígado (nivel III retrohepático) mediante abordaje íntegramente robótico, sin necesidad de cirugía abierta
- La cirugía fue realizada por el Servicio de Urología del centro, con el apoyo de Cirugía General y Digestiva y Cirugía Vascular, y se completó de forma mínimamente invasiva, con alta hospitalaria sin complicaciones relevantes
En una operación de gran envergadura, el Servicio de Urología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos
-hospital público de la Comunidad de Madrid- ha llevado a cabo recientemente, y con éxito, una nefrectomía radical con trombo tumoral renal que se extendía hacia la vena cava alcanzando el nivel III retrohepático.
El Servicio de Urología realizó íntegramente la intervención mediante abordaje robótico, con la colaboración y apoyo multidisciplinar de los servicios de Cirugía General y Digestiva y de Cirugía Vascular, que participaron tanto en la planificación previa y estuvieron presentes asesorando durante la intervención. Gracias al empleo de tecnología robótica de última generación -el centro dispone de dos sistemas Da Vinci Xi-, el procedimiento se completó sin necesidad de recurrir a una laparotomía convencional, minimizando así la agresión quirúrgica y favoreciendo una recuperación postoperatoria más rápida y segura para el paciente.
La técnica, indicada en casos cuidadosamente seleccionados, permitió una excelente visualización y precisión en un territorio anatómico complejo, anteriormente accesible solo mediante cirugía abierta de gran envergadura. La intervención, con una duración aproximada de cuatro horas, transcurrió sin incidencias, y el paciente evolucionó de forma favorable, recibiendo el alta pocos días después sin complicaciones relevantes. Estos resultados confirman la viabilidad y seguridad de este tipo de procedimientos en centros con un alto nivel de experiencia y especialización.
La relevancia de esta actuación radica no sólo en su grado técnico, sino también en su impacto para la práctica clínica: al disponer de un equipo con amplia experiencia en cirugía robótica avanzada, el Rey Juan Carlos se posiciona en Madrid para el tratamiento quirúrgico de tumores renales con trombo venoso complejo.
Y es que el hospital instaló su primera plataforma quirúrgica en 2012, pocos meses después de inaugurarse, y la completó con un segundo robot a finales del año pasado. En ese sentido, y como señalan los especialistas implicados en la intervención, "la trayectoria de excelencia del centro, el trabajo en equipo y el conocimiento acumulado a lo largo de los años han sido clave para afrontar este reto".
Planificación meticulosa y coordinación con otros servicios quirúrgicos
"Este tipo de cirugía -explica el Dr. Miguel Sánchez Encinas, jefe del Servicio de Urología del hospital mostoleño- exige una planificación meticulosa y coordinación perfecta con los equipos de Cirugía General y Digestiva y Cirugía Vascular, así como un amplio y profundo dominio de la tecnología robótica". Poder ejecutarla sin tener que realizar una cirugía abierta al paciente demuestra que la tradición quirúrgica unida a la innovación puede abrir caminos que hasta hace poco parecían reservados a unos pocos centros", añade.
Para realizar esta intervención, una nefrectomía radical derecha con trombo tumoral en vena cava inferior, se utilizaron cuatro puertos robóticos de 8mm y dos puertos de asistencia de 12mm. La técnica permitió la liberación de la vena cava inferior con control proximal/distal de la vena, así como la liberación de la vena renal con control junto con liberación de vena y arteria renal derechas, mientras se garantizaba el control vascular selectivo de circulación venosa colateral.
El procedimiento se completó con la disección de la cava infrarrenal y retrohepática hasta el plano de las venas suprahepáticas, la extracción en bloque del riñón con el trombo, y la hemostasia completa, sin maniobra de Pringle ni toracotomía, apunta el urólogo.
Evolución de la cirugía mínimamente invasiva y la robótica
Durante décadas, la cirugía del riñón con trombo hasta niveles hepáticos implicaba abordajes invasivos con mayor morbilidad. Gracias a la evolución de la cirugía mínimamente invasiva, y en especial a la robótica, actualmente es posible ofrecer una alternativa menos agresiva manteniendo los estándares oncológicos y funcionales.
Buen ejemplo de ello es este hito asistencial, que marca un nuevo capítulo en el tratamiento de tumores renales complejos y refuerza el compromiso del Hospital Universitario Rey Juan Carlos con la excelencia, la innovación y la humanización en el cuidado de la salud, y su apuesta por combinar la experiencia quirúrgica con las innovaciones del presente en beneficio de sus pacientes.


















